Algunas veces al hacer alguna recomendación de salud perdemos de vista lo que ésta implica en términos prácticos, es decir, para una familia en su vida cotidiana. Tomemos por ejemplo el tema de la lactancia materna. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda lactancia exclusiva durante los primeros 6 meses de edad para lograr un crecimiento óptimo. Suena fácil ¿no?, entonces ¿por qué razón en América Latina los números de lactancia exclusiva son tan bajos?
La palabra “exclusiva” dentro del concepto de lactancia significa que los niños menores de 6 meses NO deben recibir ningún alimento diferente a la leche materna. Esta simple recomendación la llevan a cabo el 30% de las madres en El Salvador y en México solamente el 14%. Los porcentajes llegan a ser más altos en otros países de la región, por ejemplo en Perú la cifra asciende al 61%, sin embargo aún nos falta un largo camino por recorrer para lograr cumplir con la recomendación de la OMS.
Un porcentaje importante de madres creen que cumplen la recomendación porque no dan alimentos sólidos a sus bebés, sin embargo, si ofrecen jugos, sodas, tés y agua. En algunas comunidades, es una tradición ofrecer agua azucarada durante los primeros días de vida con la idea de limpiar el estómago. Incluso en algunos hospitales, se da agua con azúcar a los niños para que lloren menos.
Cuando los niños menores de 6 meses se alimentan con aguas o jugos, el bebé disminuye el consumo de leche materna y por lo tanto la cantidad de nutrientes que recibe. A su vez, se reduce el contacto del niño con la madre y así la estimulación de la producción de leche. Ofrecer líquidos también aumenta el riesgo de diarrea e infecciones intestinales dado que al consumir se incrementa el riesgo de consumo de agua contaminada directa o indirectamente a través de la utilización de biberones, vasos, latas o botellas de plástico, todos factores que afectan el crecimiento y el desarrollo infantil.
¿Qué tenemos que hacer? La recomendación práctica es muy sencilla:
- Si hace calor y creemos que el bebé tiene sed: dar leche materna
- Si el bebé tiene diarrea y pensamos que necesita agua o té para sentirse mejor y recuperar líquidos: dar leche materna
- Si el bebé llora y necesita tranquilizarse: dar leche materna
- Si el bebé tiene hambre: dar leche materna
Los niños alimentados con leche materna muestran mejor desarrollo intelectual que los que no han tenido la oportunidad de recibirla. Dar lactancia exclusiva a los niños menores de 6 meses es lo mejor que podemos hacer para que nuestros niños crezcan bien, se desarrollen, se enfermen menos, sean menos propensos a la obesidad y aprendan a comer bien desde los primeros años de vida. Y de paso nos ahorramos el costo de biberones, leche de fórmula, sodas, jugos, tés y otros alimentos que interfieren con ella.
La leche materna contiene un 88% de agua y todos los nutrientes necesarios para alimentar al bebé durante los primeros 6 meses de vida. Es decir, que un niño menor de 6 meses no necesita nada más que leche materna, ni siquiera agua cuando hace calor. En pocas palabras, ¡no hay que dar ni agua!
The post Mamá, ¡no necesito agua! appeared first on Gente Saludable.
