Esta publicación discute como utilizar los principios de la economía del comportamiento para mejorar el diseño de las intervenciones de salud ¿especialmente las relacionadas con enfermedades no transmisibles¿,estimulando a los individuos a realizar cambios de costosas, y son idóneas cuando los individuos parecen no estar tomando decisiones racionales sobre su
salud. La principal contribución de esta nota es orientar en el análisis del problema y el diseño de la intervención a profesionales que se desempeñan en el campo de la salud y no son expertos en economía del comportamiento. Para
barreras y sesgos conductuales comunes que han limitado el éxito de las intervenciones tradicionales de salud (racionalidad limitada, fuerza de voluntad limitada y egoísmo limitado, por ejemplo) y de las soluciones existente (encuadre, contratos de compromiso e incentivos sociales, entre otros).