Estrategia Nacional de Salud Digital 2023-2030 de Costa Rica
Costa Rica ha puesto en marcha una amplia Estrategia Nacional de Salud Digital destinada a transformar su sector sanitario a través de las tecnologías digitales. Esta estrategia se alinea tanto con las políticas nacionales de salud como con las iniciativas internacionales de salud digital.
Objetivos principales
La estrategia se centra en tres objetivos estratégicos principales:
- Establecer un marco de gobernanza, políticas, normativas y mecanismos de cumplimiento para permitir la transformación digital en el sector sanitario.
- Acelerar la alfabetización digital entre los profesionales sanitarios y la población en general para crear una cultura digital segura.
- Implementar una arquitectura nacional de intercambio de información sanitaria para facilitar la interoperabilidad, la estandarización y la gobernanza de los datos sanitarios.
Líneas estratégicas
La estrategia incorpora siete líneas estratégicas basadas en las directrices de la OMS y la UIT:
- Gobernanza y liderazgo
- Regulación, política y cumplimiento
- Estrategia e inversión
- Alfabetización digital de los recursos humanos sanitarios
- Normas e interoperabilidad
- Infraestructura de las tecnologías de la información y la comunicación
- Servicios y aplicaciones digitales
Áreas de intervención
La estrategia aborda diez áreas clave:
- Vigilancia en salud
- Atención primaria
- Ampliación de la cobertura de los servicios sanitarios
- Procesos de gestión eficientes, transparentes y orientados a resultados
- Interoperabilidad de los sistemas de información a nivel nacional e internacional
- Impulso de los servicios digitales y las aplicaciones de salud
- Generación de evidencias para la toma de decisiones
- Desarrollo de competencias digitales en profesionales sanitarios y en usuarios de los servicios
- Gobernanza de los datos sanitarios con un enfoque en los derechos humanos
- Fortalecimiento de los ecosistemas de innovación, el emprendimiento y las empresas de salud digital
Gobernanza y aplicación
La estrategia establece un mecanismo de gobernanza para garantizar la coordinación entre las distintas partes interesadas, incluidos los sectores público y privado, el mundo académico, la sociedad civil y las organizaciones de cooperación internacional. Se implementará entre 2023 y 2027, con financiación de los presupuestos existentes del sector salud, posibles préstamos de organismos multilaterales, donaciones, alianzas público-privadas y fondos de innovación.