Enviado por SPH DIGITAL el

Los sistemas de pensiones representan pilares fundamentales para el bienestar presente y futuro de las poblaciones en cualquier sociedad. Pero ¿qué son exactamente y cómo funcionan en América Latina y el Caribe?   

En este artículo, desglosaremos el “ABC”, o las nociones básicas que necesitas saber sobre los sistemas pensionales en la región, y te daremos una guía sobre su naturaleza, funcionamiento y los retos que enfrentan en el contexto latinoamericano y caribeño. Si buscas entender qué es una pensión o cómo funcionan los sistemas pensionales en América Latina y el Caribe, y el importante rol que juegan en la vida de los trabajadores, sigue leyendo.   

¿Cómo funcionan y qué son los sistemas de pensiones?

Los sistemas pensionales buscan garantizar la protección social y económica de las personas cuando hacen la transición de la vida laboral al retiro. Esto se hace administrando aportes periódicos durante la etapa laboral de los trabajadores, buscando que para el momento de su retiro puedan beneficiarse con un ingreso el resto de su vida. Esta prestación económica o beneficio, denominada pensión (o jubilación), se paga mensualmente y se recibe tras cumplir requisitos que varían entre países, pero el más común es alcanzar una determinada edad, conocida como edad de jubilación, o incluso antes por circunstancias específicas como discapacidad o viudez.   

Tipos de sistemas de pensiones

  • Sistemas de pensiones contributivas: son los sistemas basados en la construcción de beneficios económicos para la etapa de retiro de aquellas personas que realizaron aportes al sistema de seguridad social durante su vida laboral. El monto y condiciones de las pensiones contributivas suelen depender de las contribuciones acumuladas por el trabajador en el tiempo, su permanencia en el sistema y su edad.   
  • Sistemas de pensiones no contributivas: son una respuesta estatal que otorga ingresos a personas que, por diversas razones, no han podido contribuir lo suficiente al sistema de seguridad social ni ahorrar para el retiro en su etapa productiva, y que al alcanzar edad avanzada y vejez o, debido a su situación socioeconómica o de salud, requieren de un apoyo para subsistir.  

Algunas características de los sistemas de pensiones en América latina y el Caribe 

En la región coexisten diferentes esquemas bajo los cuales funcionan los sistemas de pensiones con requisitos para cotizar, acceder y recibir pensiones. La mayoría de ellos se rige por la Ley del Seguro Social de cada país.

Estos son algunos ejemplos de cómo se organizan y caracterizan las pensiones en la región:  

Tipos de esquemas pensionales en la región

Para los sistemas de pensión contributiva existen esquemas según la administración de los aportes de los trabajadores y la fórmula utilizada para calcular los montos de la pensión.  

Los dos principales esquemas son:  

  • De reparto o beneficio definido, donde los trabajadores actuales aportan para financiar los beneficios de los pensionados. Este es el esquema que se utiliza en países como Argentina, Brasil, Paraguay;  
  • De cuenta individual o contribución definida, en el cual los trabajadores aportan un monto fijo para formar un capital para el retiro. Este esquema se utiliza en El Salvador.

En resto de los países, los sistemas de pensiones tienen características de estos dos esquemas, combinándolos, complementándose o estableciendo competencia entre ellos.  

Hay esquemas mixtos en los que el beneficio definido y la contribución definida se complementan, como en Costa Rica, Panamá, y Uruguay. En paralelo tenemos países en los que compiten el esquema de reparto público con el de cuentas individuales administrados por fondos de pensiones, como es caso de Colombia y Perú. Finalmente existe el esquema integrado, como el de Chile, donde las pensiones no contributivas se financian parcialmente con las contributivas.  

Además, existen los esquemas voluntarios donde las personas ahorran montos adicionales a los reglamentarios de los esquemas que ya mencionamos. Este capital se ahorra en cuentas individuales administradas por entidades privadas (Afores en México o AFPs y fondos de pensiones en otros países).  

Por otro lado, algunos países tienen alternativas de ahorro semicontributivas para que adultos mayores que no llegaron a integrarse a los sistemas de seguridad social tengan una pensión. Las personas entre ciertos rangos de edad pueden ahorrar en cuentas individuales – como es el caso de Colombia con los Beneficios Económicos Periódicos-, y el gobierno realiza un aporte proporcional al dinero ahorrado por los participantes a modo de contrapartida o matching contribution. 

Tipos de pensiones por la prestación económica que ofrecen

Se pueden clasificar en: vejez, invalidez y anticipada.

  • Pensiones por viudez, que se otorga a las parejas viudas de algún beneficiario o beneficiaria
  • Pensiones por edad avanzada y vejez para los contribuyentes que llegan a la edad mínima de retiro;
  • Pensiones por invalidez y anticipadas que se otorgan a quienes sufren algún accidente de trabajo, o su capacidad laboral se ve limitada después de haber aportado al sistema y antes de llegar a la edad mínima de retiro.

Estas prestaciones económicas usualmente provienen de los aportes de los trabajadores en su vida laboral, sin embargo, en los países con esquemas de reparto también se financian con subsidios a cargo del sistema de pensiones.  

Para los países con un esquema de contribución definida, el beneficio de pensión frecuentemente se paga por medio de una renta vitalicia que funciona como una póliza que se contrata con proveedores del sector privado por lo general, y que se adquiere a partir del capital acumulado o ahorrado.

Entérate acá por qué tener un mercado de rentas vitalicias puede ser un buen complemento a la política pública que se implemente para encarar la extendida longevidad de América Latina y el Caribe. 

Otros conceptos clave en el ABC de las pensiones en América Latina y el Caribe

Tasas de contribución

Son el mecanismo por el cual se financian las pensiones en la etapa de retiro y representan un porcentaje de los ingresos que se acumula a lo largo de la vida laboral. Usualmente se definen por la ley del seguro social en cada país y es uno de los parámetros clave para entender los retos de sostenibilidad financiera de los sistemas de pensiones. Para la región, el promedio es del 14% del ingreso laboral de un trabajador o trabajadora. Cuatro puntos porcentuales menor a la tasa de contribución promedio de los países de la OCDE que es del 18%. En la mayoría de países de la región, esta contribución se reparte entre empleado o empleada y empleador, y en algunos casos hay una contribución adicional por parte del gobierno.

Tasas de reemplazo de la prestación económica

Se entiende como el porcentaje que reciben los pensionados en la etapa de retiro comparado con sus ingresos en la etapa productiva, y varía dependiendo de si se compara con el último ingreso o con un promedio de ingresos. En promedio, para los países con esquema de beneficio definido, la tasa de reemplazo en la  región es de 65%, mientras que en los esquemas de contribución definida, las pensiones no son tan generosas, alcanzando un promedio de 40%. Al contrastar con los países de la OCDE, donde la tasa promedio es de 48%, se puede decir que los esquemas de beneficio definido son bastante generosos, y los de contribución definida no tanto. No existe un consenso sobre cuál debería ser el monto estándar de una pensión con respecto al último salario del trabajador, pero sí existe un consenso sobre el hecho de que los esquemas de contribución definida  otorgan pensiones que no son suficientes para mantener la calidad de vida cuando se llega a la edad de retiro. Por su parte, los esquemas de  beneficio definido pueden ser una amenaza a la sostenibilidad del sistema de pensiones por el desajuste entre contribuciones y beneficios que implican.  

Edad mínima de retiro de la vida laboral

En general en la región las mujeres tienen una edad mínima de retiro menor a la de los hombres (entre 3 y 5 años de diferencia), y para todos los países, el retiro se permite alrededor de los 60 años. En Argentina, por ejemplo, la edad mínima de retiro es de 65 años de edad para los hombres, y de 60 para las mujeres. En Brasil la edad mínima de retiro es de 65 años de edad para los hombres, y de 62 para las mujeres.

Desafíos de las pensiones en América Latina y el Caribe

Estamos envejeciendo aceleradamente. Hoy cerca del 10% de la población son adultos mayores, y se espera que en 2050 sean el 20%. Para 2085, América Latina y el Caribe será la primera región en la que una de cada tres personas tendrá más de 65 años. El futuro de nuestra región se proyecta con mayor esperanza de vida y tasas de natalidad que disminuirán.  

El envejecimiento de la población amenaza la estabilidad de los sistemas de pensiones de la región, ya que cada vez será más alto el número de adultos mayores que atender y menor el número de cotizantes. En América Latina y el Caribe, además, hay pocos trabajadores formales que coticen proporciones de sus ingresos que les permita retirarse más temprano. Esto implica desafíos a la sostenibilidad de los sistemas de pensiones.

Las decisiones que tomen los gobiernos en temas de financiamiento previsional y de reformas, son fundamentales para el futuro de las pensiones y un sistema de pensiones, seguridad social y protección social saludables. 

¿Cómo aseguramos que los jóvenes de hoy lleguen a la vejez con recursos suficientes para subsistir? Te lo contamos en nuestra publicación El futuro del trabajo en América Latina y el Caribe: ¿cómo avanzar hacia pensiones sostenibles para sociedades más longevas? Descárgala gratis acá 

A contrarreloj: ¿alcanzan tres décadas para construir los sistemas de pensiones del futuro? Entérate en este video.

Algunos de los desafíos comunes en América Latina y el Caribe en el ámbito pensional son: 

  • Cobertura limitada en beneficiarios: solo 4 de cada 10 personas no puede acceder a una pensión, y esto se agudiza en la población de menores ingresos.    
  • Poca gente contribuye a los sistemas de pensiones debido al alto grado de informalidad laboral en la región. Hoy en día 6 de 10 trabajadores se consideran informales, o, en otras palabras, no cotizan activamente para construir una pensión contributiva y posiblemente no están pudiendo ahorrar para su vejez. Muchos trabajadores de la región no tienen acceso a un sistema de ahorro para el retiro.

Frente a esta realidad en los últimos años han surgido soluciones y fórmulas para facilitar el ahorro en América Latina, conócelas en esta nota👉 ¿Cómo se conectan la música clásica y el futuro de las pensiones? 

  • Sostenibilidad: Con una población que está envejeciendo, se proyecta que en el futuro habrá más beneficiarios y menos contribuyentes, generando tensiones financieras, especialmente en los sistemas de contribución definida. Se proyecta que para el 2050, la proporción de adultos dependientes será casi tan alta como la actual en países de la OCDE (28%), pero el gasto en pensiones como porcentaje del PIB será por lo menos 3% mayor de lo que es hoy.
  • Suficiencia de los montos: En diversos países, las pensiones que reciben los adultos mayores no resultan suficientes para garantizar un nivel de vida digno, exponiéndolos a situaciones de vulnerabilidad económica. Esto se agudiza en los países con esquemas de contribución definida.  
  • Brechas de genero: los sistemas pensionales están sujetos a las dinámicas de los mercados laborales de la región, en los cuales hay brechas salariales y de participación laboral entre hombres y mujeres. De acuerdo con datos recientes del Observatorio Laboral del BID, solamente el 55% de las mujeres de la región participa en el mercado laboral en contraste con el casi 75% de los hombres; estamos hablando de una brecha de género de 20 puntos porcentuales. Por otro lado, de acuerdo con datos del BID, las mujeres de la región ganan 18% menos por hora que los hombres. Esto se traduce en menores tiempos de cotización y menores montos ahorrados.

Laura Ripani, jefa de la División de Mercados laborales de del BID explica en pocos minutos el impacto que tienen las brechas de género en los mercados laborales sobre las pensiones de hombres y mujeres en la región, escúchala 🎧👉 ¿Cómo se refleja la brecha de género en las pensiones?

Tendencias presentes que podrían impactar positivamente en el futuro de las pensiones

Tenemos la oportunidad de transformar el envejecimiento en oportunidad en América Latina y el Caribe, pero necesitamos actuar ya. Los ajustes no pueden esperar: mientras más demoren las reformas, mayor será la factura que tendrán que pagar las generaciones futuras en la región. Necesitamos acciones de política pública y reformas coordinadas y consensuadas con los ciudadanos que, lejos de ser abruptas, deben ser graduales, dinámicas, e innovadoras.  

Durante los últimos años han surgido algunas tendencias que podrían facilitar herramientas para encarar futuro de las pensiones en sociedades más longevas, fortalecer los sistemas de ahorro para el retiro, mejorar el acceso a la protección social, y lograr soluciones con beneficios a largo plazo para evitar la pobreza de las futuras generaciones de adultos mayores. 

Avances tecnológicos y transformación digital 

Los cambios tecnológicos y la economía digital pudieran facilitar, automatizar y masificar el acceso a sistemas de ahorro para el retiro de muchos trabajadores independientes y en formas no tradicionales de empleo como aquellos que generan ingresos desde la economía gig, al simplificar los aportes y el ahorro voluntario con aplicaciones digitales y productos financieros novedosos dentro las aplicaciones que usan para trabajar.  

Cambios en el diseño de los sistemas de pensiones  

Necesitamos reformas que vayan más allá del diseño los sistemas de pensiones. Por ejemplo, redefiniendo el concepto de jubilación, extendiendo los períodos de trabajo activo y repensando las etapas de jubilación. Siguiendo la experiencia de países del mundo con procesos de envejecimiento más avanzados, podemos pensar en alternativas que permitan extender la vida laboral de los adultos mayores con incentivos para que diferentes sectores económicos (empresas privadas, públicas, o mixtas) incorporen y capaciten trabajadores con 65 años o más, o permitan que los trabajadores cercanos al retiro puedan seguir siendo productivos.

Las reformas de pensiones en América Latina y el Caribe son necesarias ¿Cómo hacerlas realidad? Entérate de cómo se logró en Uruguay en esta nota👉¿Cuál es el futuro de las pensiones en sociedades más longevas?

Innovación en las inversiones y los sistemas de financiamiento de la seguridad social y las pensiones

Para construir un sistema de pensiones sostenible necesitamos también: 

  1. Modernizar los regímenes de inversiones 
  2. Fomentar la oferta de anualidades vitalicias por parte de proveedores del sector privado como AFPs o AFORES. 
  3. Considerar otros factores, además de la longevidad, que también afectan a las pensiones, como el cambio climático nos exige replantear las estrategias de inversión e incorporar factores ASG (Ambientales, Sociales y de Gobierno).

El futuro de las pensiones dependerá de las decisiones que tomemos ahora y durante los próximos 30 años. Te contamos por qué necesitamos actuar ya en este video👇

Latinoamérica, es hora de hablar de tu retiro

The post ¿Cómo entender los sistemas de pensiones y la seguridad social? El ABC de las pensiones en América Latina y el Caribe  appeared first on Factor Trabajo.

Imagen
¿Cómo entender los sistemas de pensiones y la seguridad social? El ABC de las pensiones en América Latina y el Caribe 
Language content
Spanish