Un nuevo contrato social para los pueblos originarios
Sentado en un hamaca en la Casa del Congreso en una comunidad de la comarca Gunayala de Panamá, meciéndose suavemente, con un sombrero negro ladeado que afirma su autoridad y una camisa de brillante color verde, el saigladumman de la cultura respondía:”¿qué queremos decirles a los que vienen de fuera? Les pedimos que nos escuchen, que seamos hermanos y hermanas, y que nos relacionemos de manera horizontal; nosotros aprendemos de ustedes, ustedes aprenden de nosotros; y solo así, juntos, construimos¨.