Ser manager en el siglo XXI exige más que nunca la habilidad de prestar atención a distintos frentes. Y el que con más frecuencia se suele olvidar, es el del cultivo de las redes de apoyo. Gran error.
Copyright © 2018. Banco Interamericano de Desarrollo. Si deseas republicar el artículo, por favor solicita autorización a [email protected].
Por Frederico Guanais.
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Por Alexandra De Filippo y Lindsay Moore.
Daniel and Sebastián are very close friends and since they were little their parents have taken them to play at the same park in Bogotá. Both are in their third year of primary school. They both want to be doctors when they grow up. However, only one of the two can achieve it. Daniel lives in unfavorable socioeconomic conditions, Sebastian does not.
Daniel y Sebastián son muy amigos y desde pequeños sus padres los han llevado a jugar al mismo parque en Bogotá. Ambos están en su tercer año de primaria. Ambos quieren ser médicos cuando sean grandes. Sin embargo, sólo uno de los dos podrá lograrlo. Daniel vive en condiciones socioeconómicas desfavorables, Sebastián no.
El principal logro educativo de los países de la región en la última década ha sido alcanzar un alto nivel de cobertura. El desafío actual: incrementar la calidad garantizando la equidad.
A pesar de los aumentos en las tasas de asistencia y financiamiento de la educación preprimaria, ambos indicadores permanecen relativamente bajos. A pesar de esfuerzos como PRIDI, países no tienen datos sobre las competencias que los niños ha desarrollado antes de entrar a la escuela.
Los espacios de aprendizaje en las escuelas a las que asisten los niños y jóvenes latinoamericanos son inadecuados y están distribuidos desigualmente, desfavoreciendo a los más pobres y a los estudiantes en escuelas rurales.
Las mujeres asisten y finalizan la escuela tanto o más que los hombres. Sin embargo, siguen siendo los hombres quienes se desempeñan major que las mujeres en pruebas estandarizadas y se benefician más de las dinámicas del mercado laboral.
La sociedad no está acostumbrada a ver mujeres negras como CEOs; en parte, porque no hay muchas. En Brasil, las mujeres representan tan solo el 11% de directoras ejecutivas de las empresas más grandes, de esas el 0.4% son mujeres negras. Yo formo parte de esa minoría. La discriminación es algo con lo que aprendemos a lidiar día a día. Cuando asistí a una cena de ejecutivos y directores, uno de los organizadores me dijo que me sentara en otra mesa que no fuese la principal.