Comunicar también es curar
Tratar y curar cualquier enfermedad infecciosa requiere del esfuerzo de todos los campos científicos, no sólo de la medicina. También, requiere de la colaboración de las personas y de las comunidades, ya que su comportamiento está directamente relacionado con la evolución de una enfermedad. El COVID-19 está demostrando cómo los cambios en las rutinas de los ciudadanos, por ejemplo, el lavado frecuente de manos, son determinantes a la hora de aplanar la curva de contagios.