La atención de los tutores: ¿un recurso muy valioso, pero mal repartido?
Imagina caminar por un bosque muy frondoso. Mientras algunos árboles grandes absorben la mayor parte de la luz del sol, muchas plantas más pequeñas luchan por encontrar los rayos que necesitan para crecer. En la educación ocurre algo similar: la atención de los tutores, ese recurso tan valioso para el aprendizaje, no se distribuye equitativamente. Algunos estudiantes reciben abundante luz, mientras que otros quedan en la sombra.